viernes, 29 de mayo de 2015

Masaje contra el dolor en la parte alta de la espalda y cuello

Paciente con ligera molestia, zona de los trapecios, cervical.
Masaje en el quinto dedo de ambos pies, luego masaje local del cuello, los brazos y manos.  Se busca que la zona del trapecio y de los hombros quede relajada.

Oscar J. Camero / Sígueme en @animalpolis / Más: Perfil Google

sábado, 23 de mayo de 2015

VIII. Historia de vida


VIII.1. Elementos para el diagnóstico

Desde que el paciente entra a consulta el sanador ha de visualizar en lo posible los siguientes aspectos:
  • Expresión corporal:  los ojos, movimientos, etc.
  • La lengua:  tamaño, forma, color, movilidad, saburra
  • La tez:  pueda dar indicios sobre el origen de la enfermedad dado que su tonalidad puede señalar el reino mutante alterado.
  • El tono de la voz:  melancólico, achacoso, triste, alegre.
  • El pulso:  puede a veces desdecir a veces la información que da el paciente sobre su estado anímico o de salud.  Suelen los pacientes ocultar información, información que a veces aflora, vía técnica de indagación, en la conformación de la historia de vida.
  • La intuición y clarividencia:  aspecto a desarrollar por el sanador.
En teoría debería el examen de la tez, el pulso y la lengua bastar para aproximar un diagnóstico, lo cual casi pone al sanador en el trance de no hablar con el paciente.

VIII.2. Historias de vida
El historial de vida llena los siguientes aspectos:
  • Motivo de consulta
  • Antecedentes familiares:  herencia, madre, padre, dolencias.
  • Antecedentes quirúrgicos:  si el paciente ha sido operado y de qué.
  • Antecedentes médicos:  ¿de qué sufrió el paciente en el pasado?
  • Medicación actual:  la escuela Neijing no cambia el tratamiento alopático que trae el paciente.
  • Aparato circulatorio (no desarrollado en clase)
  • Aparato respiratorio (no desarrollado en clase)
  • Aparato digestivo (no desarrollado en clase)
  • Aparato génito-urinario (no desarrollado en clase)
  • Aparato locomotor (no desarrollado en clase)
  • Sistema nervioso (no desarrollado en clase)
  • Sistema endocrino (no desarrollado en clase)
Al abordar al paciente debe el terapeuta despojarse de criterios morales de tal modo que no lo juzgue. 
Tendrá tacto al indagar aspectos como la religión, la política, el amor, las relaciones sexuales o de pareja, dado que es conducta general del paciente bloquearse sobre estos puntos.  Pero vale la pena la indagación debido a que configuran factores que inciden en la psique del paciente y pueden determinan en él niveles de tranquilidad o estrés.
Como se indica en el ideograma "Ling" (el espíritu),  el hombre está comprendido por cuatro ideas , a saber, amor, solidaridad, inmortalidad  y la energía espiritual sensible, siendo las tres primeras manifestaciones de luz que lo ligan al infinito y a la energía de la vida (Qi), mientras que la última (sexualidad) implica las nociones de Yin y Yang, un cuadro de equilibrio (salud) , cuerpo de fuego en combustión,  cuya mayor virtud ha de ser el reflejo de la transmutación del universo.

(Imagen tomada de Acupuntura)

De forma que el hombre, con tales predeterminaciones celestiales, siendo cuerpo de Fuego con localización terrestre, donde tiene que alimentarse y es ser de consumo, tiene como imperativo mantenerse en equilibrio y armonía con su entorno a fin de dar curso al material del cielo y cargamento de humanidad al que está llamado a desplegar como ser viviente en la Tierra.  De allí la importancia de que tal Energía Espiritual Sensible (sexualidad, reproducción, alegría del Corazón, etc.), ese cuerpo físico y de Fuego en consumo, se mantenga en equilibrio.  De donde se infiere que es importante el conocimiento en el paciente de los aspectos anteriormente mencionados, tales como la religión, la sexualidad, el amor, etc., aspectos todos de despliegue y desarrollo sobre la corteza de la Tierra.
De allí lo sugerente de la pregunta:  ¿motivo de consulta?, ¿en qué le podemos ayudar?
Un ejemplo de cómo abordar el paciente podría verse en el siguiente video, privado, sólo par estudiantes Neijing.
Dramatización para una historia de vida:
VIII.3. Los reinos
La indagación se orientará necesariamente a la determinación del reino mutante alterado.  Se examina el estado de ánimo del paciente, lo que conlleva a la visualización del MC.  Saber a estos efectos si la persona se dedica a lo que quiere.  Preguntar ¿desde cuándo está padeciendo esta dolencia?  ¿Cómo se siente?  Indagar con qué emoción la persona más se identifica apuntará siempre a un reino, dado que cada reino maneja una emoción (miedo, cólera, alegría, preocupación o tristeza).
La preferencia de un color por parte del paciente señalaría un reino:  agua-negro, madera-verde, fuego-rojo, tierra-amarillo y metal-blanco.  Tómese en cuenta que la afección de los siguientes órganos también apuntan a un reino:  agua-oreja, madera-ojo, fuego-lengua, tierra-boca y metal-nariz.
Preguntar ¿por qué cree que está enfermo?, arrojará la dimensión propia del paciente, dueño de su cuerpo y protagonistas de sus sistemas funcionales.  Hay que tener el tacto en cuanto a lo sentimental, si se indaga sobre esta materia.  A veces llegan pacientes homosexuales, mujeres no casadas viviendo en concubinato, etc., que podría resentirse por la indagación por estar incursos en una situación no "regular", por decirlo de algún modo.  En cualquier caso, siempre será regla de oro no juzgar al paciente.
En cuanto a aspectos siquiátrico, podría la persona a tender repetir patrones heredados.  Podría el paciente evadir hablar del tema.  Qué preguntar, en situaciones delicadas, dependería del tacto del sanador, del espacio que dé el paciente para la indagación.
VIII.3.1. Patología de los reinos
Tierra ─ Apetito del paciente.  Tener en cuenta que mucho es la ansiedad que se relaciona con los alimentos.  ¿Llenura, plenitud gástrica?  Flatulencia, meteorismo, abombamiento abdominal.  Téngase presente que la tendencia en alimentación es lo salado y lo dulce, cuando lo indicado es tomar un rasgo de cada reino:  agua-salado, madera-agrio, fuego-amargo, tierra-dulce y metal-picante.  Equilibrio, en otras palabras.  El B y su víscera acoplada, el I, son los órganos energéticos regidos en este reino.
Fuego ─ El aburrimiento es uno de los estados patológicos del reino, de modo que es importante indagarlo.  El reino mutante del fuego, con el C como órgano energético regente, cubre demandas de cada órgano del cuerpo:  P, B, H o R, además del mismo C, por lo cual se asevera que cada uno posee un psiquismo propio.  Por ejemplo, una alteración de la emoción de un reino en específico hablaría del psiquismo alterado de ese órgano, dando pistas sobre cómo atacar el problema de salud del paciente.  Sirva el aburrimiento mismo como ejemplo de perturbación psíquica de este reino del fuego.
Como indicios de alteración del reino, se debe andar pendiente de algún dolor en el pecho, sudoración abundante, sudoración nocturna, distermia (cambio de la temperatura del cuerpo), dolores de cabeza, lipotimia (presión arterial), mareos.
Metal ─ Una tos por causa de una situación emocional apuntaría a este reino; un problema al inspirar (en el que se vería involucrado también el C), también.  El reino del metal rige al P y a su acoplado, el IG.  En general, problemas relacionados con la toma del prana (el aire, el hálito de vida, el alimento) quedarían enmarcados bajo el reino.  Dolores costales, estreñimientos (IG).
Psíquicamente, aparte la tos mencionada, habría que considerar también si el paciente manifiesta cansancio anímico, de vida.
Agua ─ Indicios de la alteración de este reino mutante sería la nicturia, dolor lumbar profundo, orina escasa, ardor al orinar, mareos, aturdimiento, acufeno, problemas para el coito,  eyaculación precoz, espermatorrea, apetencia, hipoacusia, caída del cabello, calvicie, dolores óseos.
Con especificidad, en la mujer:  dismenorrea, dolor menstrual, mareo.
Psíquicamente:  miedo, irresponsabilidad ante la misión de vida del paciente.
Metal ─ La alteración del reino encuentra su proyección en el cráneo:  dolores de cabeza laterales o cefaleas (cualquier parte).  Amargor en la boca, vértigo.  En la mujer:  sofocación, cefalea en el vertex, el yang, en fin sube a la cabeza.
Ojos rojos, molestias al mirar.  En casos severos:  palpitaciones, hipertensión, taquicardia, ACV.
Uñas quebradizas, dolores del hipocondrio.
Aspecto psíquico:  irritabilidad.
VIII.4. Aspectos de observación.
Una recomendación para el terapeuta podría ser, a efectos de evitar futuras sugestiones con los datos aportados por el paciente en la consulta, examinar primeramente la triada de la lengua, la tez y el pulso.  Podría ocurrir que un terapeuta, ante la manifestación de indicios que apunten por ejemplo al Reino Mutante del Agua, termine por "ver" oscura una lengua cuando en realidad podría tener otra tonalidad.
Podría ser ideal empezar a obtener desde un mismo inicio datos fidedignos sobre el origen de la enfermedad del paciente dado que al final de la hechura de una historia, en el momento de pensar el tratamiento, podría parecer que tiene de todo reino un poco.  Aunque, de hecho, en honor a la verdad, sería así, dado que el desequilibrio de un reino termina afectando a los demás, tanto por ciclo de control como de generación.
VIII.4.1. La lengua.
Si la lengua está grande, recrecida, señala al B; si tiene mucha saburra, espesa, al B; si está roja, sin saburra, al Fuego; si el paciente no la puede sacar, al Agua en debilidad.
 
La punta de la lengua será indicio del C, reino mutante del Fuego, color rojo; la siguiente sección, un paso más allá, corresponderá al P, Metal; en el centro, el B y el E, Tierra, amarillo; en la base, el R y la V, Agua, oscuro; a los costados, el H y la VB, Madera, verdoso.  Si la punta de una lengua está rojiza, indicará deficiencia del C.
VIII.4.2. La tez.

VIII.4.3. Palpar.
No tocar si hay herpes (altamente contagioso).   Tener en cuenta lo reacio o sensible que son algunas pacientes femeninas al toque.
VIII.4.4. Pulso.
Para la toma del pulso global se aprietan los tres dedos a la vez, hasta sentir y ahogar el pulso; luego se afloja lentamente .  Ese primer pulso es el profundo.  Luego se afloja levemente y se ubica el intermedio.  Finalmente, se afloja hasta ubicar el superficial, para lo cual se procede así:  se afloja hasta no sentir ningún pulso, luego se presiona levemente y el que se encuentre es el superficial.
Un pulso superficial muy ágil corresponderá a un paciente con el yang alterado.
El pulso intermedio reflejará la el reino Tierra del paciente.

Con la toma del pulso se busca sentir el reino.
 
Un pulso "agua" será contraído; Madera, tenso como una cuerda; Fuego, amplio, extendido, como la ola del mar; Tierra, resbaladizo (ideal del acecho de un animal, sigiloso, serpiente deslizándose); Metal, flotante (idea del corcho en el agua o de una hoja cayendo).
Pulso de "rosario" corresponde a una embarazada.  Pulso de papel de lija rugosa es indicio de gravedad y procede enviar al paciente al médico a por exámenes.
En el hombre el pulso es más fuerte del lado izquierdo; en la mujer, en el derecho.   Cuando no es así, se dice que el pulso está lateralizado y se requiere punturar 4IG y 7P para enderezar el entuerto, como de antiguo se dice.
En invierno la energía profundiza, requiriéndose más tiempo de activación energética (ying).  La puntura podría tener una duración de 15 minutos; en verano, se hace superficial y sería suficiente con 12 minutos de puntura.  Lógicamente se esta energía superficial o profunda es susceptible de ser sentida a través del pulso, pulso profundo o superficial.
En primavera la puntura tardará entre 12 y 15 minutos. 
Como regla general, niños y ancianos se punturan la mitad de los tiempos señalados.


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Oscar J. Camero / Sígueme en @animalpolis / Más: Perfil Google

viernes, 24 de abril de 2015

Reanimación

El Dr... Sánchez, custodio de la Escuela Neijing, Caracas, recomienda en experiencia y en nombre del milenario conocimiento de la medicina tradicional china el siguiente procedimiento para reanimar personas desmayadas.  Mención aparte:  una de sus recomendaciones no emana de lo chino, sino de la cultura africana.